Torrijas caramelizadas. Receta fácil.

Durante cierta época del año, en Cuaresma y Semana Santa, las Torrijas salen de su ostracismo y se convierten en el postre típico de hogares y restaurantes. Pero esta sencilla receta puede prepararse cualquier día. En casa las hacemos muchas veces, durante todo el año, sobre todo para aprovechar el pan de duro que nos sobra.

Además de la elaboración más tradicional, también podemos prepararlas de otras maneras. Hoy os traemos estas Torrijas caramelizadas, que son igualmente fáciles de preparar, pero tienen un toque más actual. De lo que sí estamos seguros es de su sabor, están deliciosas, y damos fe de ello ya que no quedaron ni para repetir.

Para hacer estas Torrijas caramelizadas vamos a utilizar Pan Brioche, un pan dulce de origen francés. De textura suave, miga aireada, y con una corteza bien dorada. En su receta se utiliza mantequilla, lo que le aporta un sabor característico.

En la receta de hoy, vamos a prescindir del típico rebozado, por lo que saldrán unas torrijas más ligeras y sabrosas. Para la presentación en la mesa, vamos a preparar un jarabe de frambuesas, dando un contraste de sabores y colorido al emplatado.

Ingredientes Torrijas caramelizadas:

Pan Brioche: 8/10 rebanadas
250 ml. de leche
100 gr. de azúcar blanco
1 palo de canela
1/3 piel de un limón
1/3 piel de una naranja
125 gr. de frambuesas
2 cucharadas de agua tibia
Para el caramelo: 50 gr. de azúcar
Soplete de cocina o quemador (crema catalana)

Para 6 personas
Dificultad: media
Tiempo: 30 min. + 15 min.

Preparación de las torrijas caramelizadas:

Comenzamos por infusionar la leche. 

En un cazo, echamos la leche, 60 gr. de azúcar, y añadimos el palo de canela más las pieles de los cítricos (procurad que no lleven parte blanca). Si os gusta la vainilla, también podéis añadirle un toque para aromatizar todavía más.

Removemos. Calentamos a fuego medio y esperamos a que coja temperatura. Bajamos entonces el fuego y dejamos infusionar la leche, para que se vaya aromatizando. Pasados 30 minutos, retiramos del fuego y ponemos a enfriar mientras seguimos con la receta.

Preparamos las torrijas de brioche. 

Cortamos el pan en trozos generosos, de 4-5 cm. de ancho, y les recortamos las partes de corteza. De manera que nos queden caras/lados lisos.

Una vez fría la leche, la colamos y echamos en un plato sopero. Vamos pasando cada trozo de brioche por la leche, empapando bien por todos los lados. Escurrimos el exceso de líquido y los vamos colocando en una fuente de horno.

Con el horno a 180ºC, metemos el pan durante 1 minuto, en la parte central (calor arriba/abajo). Con este paso hacemos que el pan se seque un poco y absorba más el líquido. Retiramos y reservamos. Si no disponéis de horno, podéis también hacerlo en el microondas: 1 minuto a media potencia (500w).

Las frambuesas.

Reservamos unas pocas frambuesas para la decoración final. El resto lo colocamos en un cazo, junto a 40 gr. de azúcar y 2 cucharadas de agua. Calentamos a fuego medio/alto y en unos minutos se irá formando un jarabe de frambuesas, que se desharán en pequeños trozos.

Caramelizamos las Torrijas. 

Repartimos una cucharada de azúcar sobre el pan brioche y caramelizamos con la ayuda de un soplete de cocina o un “quemador” bien caliente, de los que se usan para la crema catalana.

Repetimos el proceso, para que quede una buena capa de caramelo. No tiene mayor complicación, y comprobaréis como en unos segundos se carameliza la parte superior de la torrija.

Si no tenéis ningún utensilio adecuado, una solución es hacer caramelo (150 gr. de azúcar y 75 ml. de agua) y cuando esté caliente, pasamos las torrijas por él. Impregnamos bien y retiramos a una fuente, para que se solidifique el caramelo.

Presentación en la mesa. 

Echamos un poco de jarabe de frambuesa, extendemos con una cuchara y colocamos unas frambuesas encima. Acompañamos de una/dos Torrijas caramelizadas, y nada más, a disfrutar de este postre tan delicioso. Podéis degustarlas frías, templadas o ligeramente calientes, a gusto de los comensales.