Estamos en plena temporada de recogida de setas y este otoño se está portando bien con los aficionados a ello, ya que estamos encontrando ejemplares de muy buena calidad y en abundancia.
Aprovechando la visita dominical a mi abuela Inés, antes de degustar el primer cocido del otoño nos dimos una vuelta por las cercanías de casa, paseando por unas «carballeiras» (bosque de robles) para hacer hambre.
Durante el paseo recogimos unos preciosos Boletus edulis que se han convertido en protagonistas de este plato, junto con los garbanzos sobrantes del cocido y un jamón ibérico gran reserva de la marca Joselito.
En primer lugar os voy a presentar a los Boletus que he usado en la receta. De toda la cesta que he recogido, he escogido unos ejemplares pequeños y bien formados, que tenían un buen corte para la elaboración de la receta.
Sinceramente, me lo he pensado mucho antes de laminarlos con el cuchillo. Uno se queda pasmado ante las maravillas que nos proporciona el campo, y que muchas veces no sabemos apreciarlas.
El Boletus edulis es muy conocido entre los aficionados a las setas, y debido a su sabor y textura, su uso en cocina siempre es sinónimo de éxito.
Podría llenar muchas líneas hablando de él pero para no extenderme tan solo os comentaré la manera idónea de limpiarlos antes de cocinar.
Como queremos que nos quede una forma uniforme, realizamos un corte horizontal en la base. Raspamos con cuidado el tronco hasta dejarlo limpio (totalmente blanco) y el sombrero lo limpiamos con un trapito ligeramente humedecido.
Ingredientes de la receta (para cada persona):
2 boletus edulis tamaño pequeño (7-8 cm)
Jamón ibérico
100 gr. de garbanzos cocidos
Caldo de cocido (o de verdura)
1 diente de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra
Dificultad: fácil
Tiempo: 20 minutos
Los garbanzos: el primer paso de la receta es preparar un sencillo puré de garbanzos. Yo he utilizado unos sobrantes del cocido gallego que preparó mi abuela Inés, pero si no disponéis de garbanzos de cocido podéis utilizar unos envasados (pasadlos bien por agua antes de utilizar).
En un vaso de batidora, incorporamos los garbanzos, una cucharada de aceite de oliva, un tercio de diente de ajo (esto según el gusto de cada uno, lo que se pretende es darle «un toque» de sabor), y una pizca de pimienta negra. Comenzamos a batir a la vez que vertemos un poco de caldo de cocido (o caldo de verduras) para que vaya adquiriendo la textura idónea.
No os paséis con el caldo porque queremos que nos quede con consistencia, no suelto. Una vez en su punto, reserváis en el frigorífico.
Los boletus: los laminamos con la ayuda de una mandolina o de un cuchillo bien afilado. Os muestro como sería el resultado final.
El jamón: cortamos en tiras unas lonchas de jamón ibérico de buena calidad para saltear con los boletus. En mi caso he utilizado un jamón gran reserva de la marca Joselito, facilitado por la web Jamoteca.
En una sartén ponemos un fondo de aceite de oliva virgen extra, añadimos medio diente de ajo bien picadito, salteamos los boletus y las tiras de jamón durante unos 2-3 minutos a fuego fuerte, y justo en el momento de retirar de la sartén salamos al gusto. Os recomiendo usar sal maldón ya que realza el sabor del plato.
Con la ayuda de un molde metálico cilíndrico emplatamos nuestro salteado. Reservamos una poca cantidad para la decoración final del plato.
En una manga pastelera de plástico, o en su defecto podéis utilizar una bolsa (tipo de las de conservar o congelar alimentos), introducimos el puré de garbanzos, cortamos en la punta inferior y vamos rodeando el salteado conformando un timbal a su alrededor.
El toque final: colocamos cuidadosamente un poco del salteado en la parte superior del timbal y regamos con un poquito del aceite restante en la sartén. Podéis decorar colocando en un lateral unas láminas de boletus y unas tiras de jamón ibérico.
Para que podáis seguir con detalle el proceso completo de elaboración de la receta, os dejo un pase de fotos:
Amorin, haber si consigo niscalos o cantarellhus cibarus y preparas una receta de tortilla de cantharellus cibarus.
Buena pinta los boletus.
Un saludo
Pues mueve tus contactos Alfonso. Cantarelhus cibarius es lo que necesitamos. Un placer será compartir esa tortilla
Muy bueno, suerte en el concurso!!!
¡Enhorabuena por la receta, Rubén! La combinación con el puré de garbanzos es una idea maravillosa y nos encanta también el toque de los boletus recién recogidos. Una receta de ensueño. ¡Mucha suerte con el sorteo!
Gracias por vuestra consideración. Encantado de colaborar con vosotros y participar en el concurso de Bloggers.
Se ve exquisito ,gracias por la idea
Qué pinta!! Tengo un humus al cuál los «bolets» le podrían ir magnífico. Copiaré para comer en casa, no sé si para llevar a la oficina…