Esta receta es una de las imprescindibles en los «postres de casa». Abuelas, madres, y ahora nosotros la vamos incluyendo en nuestro repertorio de postres caseros que le gustan a toda la familia y que siempre nos harán triunfar ante nuestros comensales.
Es en el momento de probar la primera cucharada cuando vienen a nuestra mente multitud de gratos recuerdos de la infancia cuando saboreábamos aquel arroz con leche casero que tanto nos gustaba…
Cada cocinero/a seguro que le da su pequeño toque personal pero lo importante es que nos quede cremoso y que lo elaboremos con mimo, sin prisas, con esa dosis de cariño que hace que este postre sea uno de los favoritos de cualquier mortal.
Ingredientes:
3 litros de leche entera
200 gr. de arroz redondo
250 gr de azúcar blanco
100 gr. de mantequilla
1 limón mediano
1 rama de canela
Canela en polvo
Sal
Para 8 personas
Dificultad: Fácil
Tiempo: 3 horas
Preparación de la receta
Una parte importante del éxito de la receta es la calidad de la leche. Lo mejor sería usar leche cruda de vaca pero esta posibilidad hoy en día es harto complicada. Puede conseguirse en algún puesto de mercado o través de algún conocido que tenga una explotación ganadera, pero en todo caso os recomiendo que uséis la leche de mejor calidad que encontréis.
Para el arroz con leche, en casa utilizamos leche gallega ecológica, entera y natural. Un producto que es más caro que la leche más comercial, pero compensa ese esfuerzo en el resultado final del Arroz con leche. Realmente, no hay color…
Lavamos el limón y procedemos a pelar la piel lo más fina posible, procurando que no lleve parte blanca (que da amargor) y sino repasamos con el cuchillo para quitársela. En esta receta utilizaremos la mitad del limón.
Utilizaremos un arroz redondo o el de tipo bomba para que absorba bien la leche en la cocción. Antes de usarlo en la receta también lo pasamos por agua para quitarle el aporte de almidón y así nos quedará más suelto
Separaremos la leche en dos recipientes. Pondremos dos litros de leche en la olla donde realizaremos la receta y el otro litro en un cazo o similar. Ponemos ambos a calentar a fuego medio. Cuando empiecen los primeros borbotones del cazo, lo apartamos del fuego y reservamos. Lo iremos utilizando posteriormente en la elaboración.
En la olla principal, en el mismo momento de que esté a punto de hervir, bajamos el fuego y le añadimos la piel de limón, la rama de canela y un puñadito de sal (media cucharita de café). Removemos con cuidado y dejamos que la leche vaya adquiriendo sustancia durante 5 minutos.
Subimos ahora de nuevo el fuego y cuando vaya arrancar a hervir, añadimos el arroz y ponemos a fuego/temperatura baja (un tercio de potencia) para que se vaya haciendo muy lentamente. Así lo tendremos unos 60 minutos removiendo de vez en cuando para que no se nos agarre al fondo. Poco a poco vamos comprobando cómo se consume la leche y que el arroz va cogiendo cuerpo.
En este punto añadimos la mantequilla y removemos para que se funda bien con el arroz. Seguimos cocinando y removiendo otros 30 minutos, utilizando parte de la leche que teníamos reservada según veamos que nos vamos quedando cortos de leche en la olla.
Una vez pasado este tiempo nuestro arroz tendrá un aspecto cremoso pero aún mejorará una vez retirado del fuego. Añadimos ahora el azúcar, removemos con cuidado, y dejamos que repose otros 20-30 minutos fuera del fuego/hornillo. Durante este tiempo el arroz seguirá en su proceso de adquirir la cremosidad final.
A la hora de presentarlo en la mesa, podemos servirlo en cuencos individuales o platos de postre, y con un toque de canela en polvo. Luego cada uno ya podrá añadirle más en función de sus gustos. Y la temperatura también según cada comensal, frío, templado o caliente.
Vaya rico!!! a mí me gusta caliente el arroz con leche, jejeje, ya ves frío de la nevera nunca lo comería, jajaja. Genial tu receta:)