Este jarrete de ternera estofado es un plato tradicional que en casa siempre va asociado a una celebración o comida especial cuando hay invita@s. La verdad es que siempre triunfa y lo tenemos siempre presente en las reuniones familiares o de amig@s.
Lo importante es prepararlo sin prisas, y escogiendo ingredientes de calidad. Un jarrete o “xarrete” de Ternera gallega, además de patatas y verduras de agricultura ecológica. En mi caso tenemos la suerte de que mi abuela Inés siempre nos suministra producto de primera, así da gusto.
Vamos con la receta.
Ingredientes:
1 Kg. de Jarrete (xarrete) de Ternera Gallega
4 patatas grandes (1 Kg.)
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
2 cebollas
4 zanahorias
2 vasos de caldo de carne (500 ml.)
1 vasos de vino tinto
2 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra
Romero
Laurel
Perejil fresco
Para 4/5 personas
Dificultad: fácil
Tiempo: 1h 20 minutos
Preparación de la receta:
Una hora antes de cocinarlo, adobamos el jarrete con ajo, perejil fresco y romero (fresco o seco), todo bien picado. Reservamos.
Pasado el tiempo, salpimentamos al gusto. En la cazuela donde cocinaremos, echamos una lámina de aceite de oliva virgen extra, y marcamos la carne a fuego alto. Por todos sus lados. Para sellarlo y que luego se cocine más tierno y jugoso. Retiramos y reservamos.
Picamos la cebolla en juliana, y el pimiento en tiras de igual tamaño y grosor. Sofreímos en el mismo aceite, durante 10/12 minutos, a fuego alto. Salamos al gusto.
Cortamos las zanahorias en rodajas. Pelamos las patatas. Vertemos el vino y el caldo (que ya lleva sal) en la cazuela, mezclamos y cocinamos 10 minutos, a fuego medio. Para que reduzca y se evapore el alcohol.
Añadimos el xarrete y las zanahorias. Llevamos a ebullición, bajamos a fuego bajo y cocinamos (con la tapa puesta) 60 minutos. Cuando falten 20 minutos del total, cascamos las patatas en porciones grandes e incorporamos a la cazuela.
Todo este proceso puede hacerse en la Olla Rápida, reduciendo el tiempo de preparación. Cocinamos 25 minutos, y en este caso dejaremos las patatas enteras.
Pasamos a una fuente grande, y servimos bien caliente en la mesa. Como colofón, acompañamos con un buen pan artesano y un vino tinto con personalidad. La fiesta en la mesa estará lista para disfrutar.