Una tarta que hacemos mucho en casa, así que ya era hora de publicarla en el Blog. Un postre sin complicaciones, muy resultón y que siempre triunfa en la mesa. Los amantes del chocolate están de suerte con esta tarta, ya que se combinan 3 tipos diferentes, más el cacao en polvo que le hemos añadido.
La combinación de las distintas capas es a vuestro gusto, y podéis alternarla. También usar los tipos de chocolate que más os gusten. Otra manera de presentarla es en vasos o copas individuales, algo que gusta mucho luego a los comensales.
Ingredientes:
150 gr. de chocolate negro 70% cacao
150 gr. de chocolate con leche
150 gr. de chocolate blanco
3 sobres de cuajada Royal
600 ml. de nata líquida (200 ml. cada capa)
600 ml. de leche entera (200 ml. cada cada)
105 gr. de azúcar blanquilla (35 gr. cada capa)
Para la base de galleta:
1 paquete de galletas María
150 gr. de mantequilla
1 cucharada de azúcar
Para la decoración:
50 gr. de cacao en polvo
Pepitas de chocolate negro
Un molde redondo desmontable, de 23-25 cm. de diámetro
Para 8/10 personas.
Dificultad: fácil.
Tiempo: 30 min. + 4 horas.
Preparación de la receta:
La base de galleta: troceamos las galletas y las trituramos con la batidora/robot. Otra opción es ponerlas troceadas dentro de un paño, y triturarlas pasando una botella o rodillo sobre ellas. Derretimos la mantequilla en el micro, y mezclamos con la galleta en un bol grande.
Añadimos una cucharada de azúcar blanco y seguimos mezclando todo. Debe de quedarnos como una masa compacta. Untamos la base del molde con mantequillas y extendemos la masa, ayudándonos con los dedos y una cuchara. Metemos en la nevera y seguimos con el resto de la tarta.
Los chocolates: iremos preparando cada capa por separado, y el proceso será el mismo para cada una. Troceamos los chocolates en pequeñas porciones y reservamos.
Comenzamos con el Chocolate negro 70% cacao. Diluimos el sobre de cuajada en medio vaso (100 ml.) de leche y mezclamos. En un cazo echamos el resto de la leche (100 ml.), la nata líquida (200 ml.) y 35 gr. de azúcar. Calentamos y añadimos el chocolate troceado, que se irá fundiendo poco a poco.
Incorporamos el vaso con cuajada, mezclamos bien y llevamos a ebullición. Retiramos del fuego y dejamos que se temple. Quitamos el molde del frigorífico y echamos el chocolate (templado) sobre la base de galleta.
Un truco es hacerlo sobre una cuchara dada la vuelta, así se repartirá más uniformemente. Dejamos reposar unos 10 min. para que cuaje, que coja consistencia la capa de chocolate.
Repetimos el proceso con las otras 2 capas: chocolate con leche y chocolate blanco. Antes de verter la siguiente capa, pinchamos y raspamos con un tenedor la capa anterior, así se “pegarán” ambas capas y quedará la tarta bien montada.
Importante: una vez hechas las 3 capas, la tarta debe de estar en frío (en la nevera), al menos 4 horas. Lo recomendable es hacerla de víspera, el día anterior a su consumo.
El toque final: antes de servir en la mesa, desmoldamos con cuidado (con la ayuda de un cuchillo) y espolvoreamos cacao en polvo usando un colador. Añadimos unas pepitas de chocolate en el centro como decoración.
Como veis, una tarta espectacular y que no tiene muchas complicaciones. Un postre con el que triunfaréis en casa, que “va de perlas” para esas ocasiones en que tenemos una comida/cena fuera de casa y nos ofrecemos a llevar el postre.
