Después de una comida tradicional en Galicia, es típico en muchas casas (y restaurantes), servir Queso y Membrillo para el postre. Es una combinación que nunca falla, y particularmente en casa somos fans incondicionales.
Dándole una vuelta, también podemos disfrutar de este delicioso postre en forma de tarta. La verdad es que es muy fácil y el resultado es delicioso. Os dejamos el paso a paso para preparar esta Tarta de queso y membrillo.
Ingredientes:
300 gr. de queso cremoso (Philadelphia)
250 ml. de nata para montar
100 gr. de azúcar
4 yemas de huevo
15 gr. de hojas de gelatina
200 gr. de dulce de membrillo
200 gr. de galletas María
75 gr. de mantequilla
Un molde redondo de tarta. Preferiblemente desmoldable.
Para 8/10 personas
Dificultad: fácil
Tiempo: 45 minutos + 4 horas en frío
Cómo hacer Tarta de queso y membrillo:
Comenzamos con la base de la tarta. Picamos las galletas bien finas, usando un picador eléctrico. Si no tenéis, machacadlas con las manos o con un tenedor. En un bol derretimos la mantequilla en el microondas, añadimos la galleta picada y mezclamos.
Untamos la base del molde con mantequilla. Con la ayuda de las manos, vamos extendiendo la mezcla por toda la base del molde. Reservamos en la nevera 30 minutos, para que se compacte.
Con la ayuda de la batidora, montamos la nata, añadiendo poco a poco 50 gr. de azúcar. Vertemos en un bol y añadimos el queso. Mezclamos bien. Si os quedan grumos, dadle un toque de batidora.
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua tibia
Separamos claras y yemas. Batimos las yemas junto con el resto azúcar (50 gr.), y las calentamos 30 seg. en el microondas. Añadimos las hojas de gelatina (escurridas) y mezclamos.
Añadimos esta al resto y volvemos a mezclar. Untamos de mantequilla las paredes del molde. Vertemos la crema de queso sobre la base de galleta, e introducimos en la nevera. Mientras vamos a preparar la cobertura de membrillo.
En un cazo, echamos el dulce de membrillo desmenuzado y medio vaso de agua. Calentamos y removemos para que se vaya disolviendo. Le damos unos toques de batidora para hacer una mezcla homogénea.
Comprobamos que la crema de queso tenga consistencia, y en ese punto, extendemos una capa de membrillo por toda la superficie. Metemos de nuevo en el frigorífico, y dejamos en frío al menos 4-5 horas antes de consumirla.
Durante este tiempo en frío irá cogiendo textura y cremosidad. Si vais a degustarla a mediodía, lo recomendable es prepararla de víspera.