Os proponemos esta ensalada “atrevida”, dado que lleva carne cruda en carpaccio, que combina ingredientes menos usuales que en las ensaladas que habitualmente preparamos en casa, pero que nos van a dar una combinación de sabores muy apetecible.
La rúcula, el tomate kumato y un queso ahumado de Galicia, son los acompañantes de este carpaccio, que luego aderezamos con una vinagreta agridulce.
Ingredientes ensalada:
1 paquete de Carpaccio de ternera
Rúcula
2 tomates kumato
Queso ahumado DO San Simón da Costa
Ingredientes vinagreta:
10 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas de vinagre de Jerez
6 dátiles naturales
Zumo de limón
Sal
Para 4 personas
Dificultad: fácil
Tiempo: 15 min.
Preparación de la receta
Podríamos elaborar nosotros mismos el carpaccio de ternera, pero para evitar trabajo hemos optado por la opción fácil que es comprarlo ya hecho. Podemos encontrarlo de varias marcas, pero para que vayáis a tiro fijo yo lo he conseguido en Mercadona. El paquete contiene unas 8-10 lonchas muy finas (90 gr.), que ya vienen aderezadas con sal.
De todas maneras, si queréis prepararlo en casa, el proceso sería comprar un trozo de solomillo de ternera, limpio de tendones y grasa, que enrollamos en papel film y lo congelamos. Luego lo cortaríamos con la ayuda de una máquina o utensilio corta-fiambres, para que nos queden lonchas bien finas. Lo colocamos en un plato y dejamos atemperar para poder consumirlo, salándolo antes de servir con la ensalada.
El resto de ingredientes
La rúcula: tiene un sabor característico que nos recuerda a fruto seco, como la avellana, que combina a la perfección con el queso y con el vinagre de Jerez de la vinagreta.
El tomate kumato: de sabor intenso y dulce, con ligero toque ácido. Madura desde el interior por lo que su parte exterior se mantiene firme aún en su estado de madurez.
Queso ahumado DOP San Simón da Costa (Galicia): un queso ahumado de leche de vaca, con un sabor y aromas inconfundibles, que os recomiendo para cualquier elaboración. Su proceso de curación es de un mínimo de 45 días, pero en este caso he utilizado un queso con una curación de 12 meses, de la Quesería Daniberto, elaborado en honor a la abuela de la familia. En la revista gastronómica BENBO le han dedicado un artículo si queréis conocer más detalles.
Dátiles naturales: dulces, sabrosos y nutritivos. Un ingrediente que utilizamos en la vinagreta para darle un contraste ante el vinagre y el zumo de limón. Los encontráis a vender normalmente en rama.
La vinagreta
Deshuesamos los dátiles y les retiramos también una fina película blanca que envuelve al hueso. Los picamos en pequeños trozos.
En un bol incorporamos el aceite, el vinagre de Jerez, los dátiles troceados, un poco de sal (al gusto) y un poco de zumo de limón (una cucharada de café) para darle un ligero toque picante y ácido.
Mezclamos todo y dejamos que macere hasta el momento de servir en la mesa.
Emplatamos la ensalada
En un plato llano grande o fuente, preferible de forma redondeada, colocamos primero las lonchas de carpaccio de ternera, luego la rúcula, el tomate en rodajas finas o en tacos (esto al gusto), y por último unas pequeñas y finas porciones de queso ahumado.
Para la vinagreta, el truco final es verterla en un bote de cristal, taparlo y agitarlo vigorosamente, con lo que conseguimos que emulsione y adquiera una textura perfecta, de sabor agridulce, para aliñar la ensalada.
Os dejo el paso a paso fotográfico del proceso completo de la receta:
Una pinta deliciosa.